Mientras Domiciano lanza los juegos romanos para distraer al pueblo hambriento, Tenax, señor de las apuestas, planea sacar provecho de la situación.

Apoyado por Domiciano, Tenax forma su propia facción, pero los patricios Antonia y Marso buscan sabotearlo. Mientras, el emperador define su sucesor.

Los gladiadores Kwame y Viggo estrechan lazos al enfrentarse a su más que probable funesto futuro. La Facción Dorada de Tenax y Domiciano dan un gran espectáculo en la carrera inaugural. Berenice, reina de los judíos, intenta convencer a Tito de que su hermano planea traicionarlo para ocupar la silla curul. Vespasiano elige a su heredero.

Tito clausura la Facción Dorada para aplacar a los patricios mientras Escorpo, que sospecha del plan de Tenax, se une a la Blanca. Domiciano orquesta un cruento espectáculo para hacer gala de su poder. Tenax se las ve con Urso, un hombre peligroso al que conoció en su juventud y que pone todo en jaque.

Para proteger su buena imagen y consolidar su autoridad, Tito exilia públicamente a Berenice y se casa con su prima, que es romana. Por fin se revela el oscuro pasado de Tenax, y su frenética persecución de Urso culmina con una víctima mortal. Kwame se prepara para pelear contra Flamma, lo que supone una sentencia de muerte.

Tiempos oscuros asolan Roma debido a la erupción del Vesubio. Tito castiga a Marso y a los patricios involucrados en el intento de golpe de Estado. Domiciano convence a Tito de que reinstaure la Facción Dorada. Tenax acaba gravemente herido al enfrentarse a Urso.