Stan, un holgazán sin experiencia, es contratado por Ralph, su cuñado, para dirigir una división de cine en su estudio. Stan pronto se entera de que su equipo es un grupo de inadaptados fallidos y un productor gruñón, Joe, que originalmente se suponía que tenía el trabajo de Stan.

Ralph, el jefe del estudio, ha pedido a Stan y Joe que cuiden a su hijo mientras están en el trabajo. El único problema es que el niño es muy difícil de tratar.

Se ordena al equipo que presente a la mejor actriz del estudio para que puedan encerrarla en su próxima lista de películas. Pero sus ideas no son muy creativas.

Stan y Joe se enteran de que uno de sus proyectos tiene una posible demanda después de que se les dijera que Ralph se había robado la idea.

El sobrino de Ralph, Freddy, es contratado para elegir las películas del equipo. El único problema es que Freddy no quiere escuchar ninguna de las ideas del equipo.

Stan reúne al equipo para planear una fiesta de cumpleaños sorpresa para Joe. Pero nadie puede estar de acuerdo con cómo debería ser.