El castillo de Trim, una fortaleza irlandesa del siglo XII, ilustra la sofisticación tecnológica medieval con su puerta de barbacana fortificada. El profesor Ressler utiliza este ejemplo para presentar un curso sobre diversas tecnologías medievales, que comienza con una visita virtual a la Edad Media.

El profesor Ressler analiza cuatro innovaciones agrícolas medievales: el arado pesado, el sistema de campo abierto, la rotación de cultivos en tres campos y el collar de caballos. Analicen cómo estas innovaciones aumentaron potencialmente la producción de alimentos, contribuyendo al crecimiento de la población, la expansión del comercio y la prosperidad general.

La fabricación textil contribuyó a impulsar la revolución comercial de la Alta Edad Media. Profundicen en las tecnologías que hicieron posible esta próspera industria. La mayoría de las técnicas medievales de hilado, tejido y acabado se heredaron del mundo antiguo y de Asia, pero las mejoras incrementales aumentaron su eficiencia y produjeron tejidos de alta calidad a una escala sin precedentes.

La tecnología medieval se basaba en gran medida en la producción de hierro, concretamente hierro forjado, hierro fundido y acero. Cada tipo presentaba ventajas y limitaciones únicas. Los avances en la fundición del mineral de hierro condujeron a procesos de mayor temperatura y al desarrollo de altos hornos, lo que supuso un progreso significativo en las técnicas de fabricación del hierro.

El principal logro de la Edad Media fue la utilización de la fuerza hidráulica a través de las norias, ayudando significativamente a diversas tareas laborales. Se trataba de convertir el flujo de agua en energía mecánica. En concreto, los diseños de las norias horizontales, de tiro inferior y de tiro superior ofrecían ventajas y limitaciones únicas a la hora de aprovechar esta energía.

Los ingenieros medievales utilizaron la fuerza hidráulica mediante molinos de barca y de marea, e innovaron con los molinos de viento, fusionando la tecnología náutica y la maquinaria de molienda. Cabe destacar el molino de poste, una importante contribución medieval a la tecnología energética, y el molino de torre, más robusto.