Julio de 1940. En el Atlántico Norte, una escolta británica atrapa a uno de los principales capitanes de submarinos alemanes. Otto Kretschmer y su tripulación se enfrentan a un bombardeo submarino que pone a prueba su espíritu y su submarino. El U-99 sobrevive a la arremetida y su envalentonado comandante se forja una reputación de estratega audaz que supera a sus compañeros capitanes en el primer ataque submarino exitoso alemán de las Manadas de Lobos. Los aliados contraatacan con una nueva tecnología antisubmarina que lleva a una batalla de alto riesgo con los ases alemanes de los submarinos a un clímax dramático.

Diciembre de 1941. Con la esperanza de aprovechar el caos tras Pearl Harbor, el comandante alemán de los submarinos, Karl Dönitz, ordena a cinco submarinos que recorran 4.800 kilómetros para lanzar un ataque sorpresa directamente contra la navegación costera del Atlántico. Las órdenes a los comandantes de los submarinos son sencillas: hundir el mayor número posible de embarcaciones, sobre todo las que transportan cargas vitales, como el petróleo.

Enero de 1943. La fuerza submarina estadounidense lucha por ganar ventaja en el Pacífico Sur. Dudley "Mush" Morton, comandante del USS Wahoo, se propone cambiar el curso de las cosas. El nuevo capitán decide enfrentarse a un convoy entero. Si tiene éxito, será el primer comandante de un submarino estadounidense que se adjudica un premio de este tipo.

Marzo de 1943. Dos convoyes aliados, el HX.229 y el SC.122 salen de Norteamérica con destino a Gran Bretaña. En total son casi 100 barcos que transportan alimentos y materias primas vitales para abastecer el esfuerzo bélico aliado. John Gordon Luther comanda el escaso grupo de escolta encargado de proteger el convoy HX.229. Falto de al menos dos barcos, carece de defensas adecuadas para el ataque de submarinos en el Atlántico medio que Karl Dönitz, gran almirante de la armada alemana, les tiene preparados.

Junio de 1944. Seis comandos aliados que espían el movimiento de los barcos japoneses se ven amenazados cuando su operación encubierta es descubierta por el enemigo. Atrapados en las selvas del Borneo ocupado, la única esperanza para rescatarlos es el USS Harder, un submarino americano de la clase Gato. Para salvar a los operativos, el comandante Sam Dealey y su tripulación surcan las aguas custodiadas por una base naval japonesa clave, un acto que enfrenta al único submarino con docenas de buques de guerra. El audaz rescate pone a prueba la fuerza y el sigilo del USS Harder.

Diciembre de 1943. Impulsado por la pérdida de su mentor y amigo Dudley "Mush" Morton, Richard Hetherington O'Kane y su submarino USS Tang parten al asalto de los barcos japoneses. En cuatro patrullas, O'Kane se convierte en el mejor comandante de submarinos de Estados Unidos. Pero en el estrecho de Formosa su último torpedo Mark 18 se vuelve contra él. Cuando el submarino de O'Kane llega a su fin, comienza una inolvidable lucha por la supervivencia.