Xica da Silva

Brasil, S. XVIII. El tráfico de diamantes está condenado a la horca o el destierro, sin importarle las consecuencias, Amadeo se hace de esta fortuna y decide escapar con Elisa, una prostituta. La captura llega y Micaela le cuenta lo ocurrido a Violante.

Violante deja morir a Amadeo. Xica es un prospecto para ocupar el lugar de Elisa, se le ofrecen 200 mil Rey al Comendador por ella. Xica descubre que Feliberto, El Comendador, es su padre. Quiloa le propone a Xica que escapen, además tiene un plan.

Los esclavos, incluída Xica, son capturados y sometidos a vejaciones hasta que aparezcan los diamantes desaparecidos. Violante despierta desconcertada y abatida. Paulina y Clara son enviadas a la frontera para huir, sin embargo la suerte no le sonríe.

Clara es mancillada. Violante sigue ahogada en el remordimiento. Martín pide clemencia para su padre, pero todo es infructuoso, además su matrimonio con Dolores se complica. La suerte del Comendador está por verse en Portugal. Martín jura vengarse de Xica

El Sargento Mayor paga una fuerte suma por Xica, Micaela no ve con buenos ojos la compra. Violante se enoja cuando le proponen a Lorenzo como prospecto para marido. Clara sigue deambulando por la naturaleza. Xica es enviada al establo.

Xica es desvirgada y mancillada por el Sargento Mayor, ella planea su venganza. Violante confiesa al sacerdote tener sueños húmedos. Mandinga le augura a Xica que se convertirá en reina. João Fernandes da Oliveira se presenta como el nuevo Comendador.