Yaiba, un aspirante a samurái, entrena en la jungla con su padre Kenjuro y un amigo tigre. Inesperadamente, llegan a Japón y se alojan con el amigo de Kenjuro.

Yaiba provoca a Onimaru para incitarlo a pelear. Onimaru se resiste, hasta que Shonosuke saquea su amado palomar.

Tras ser derrotado por Onimaru, Yaiba decide hacerse más fuerte y se dirige a las montañas con la esperanza de conseguir su propia espada mágica.

Yaiba tiene el Raijinken, pero es el Dios del Trueno quien cambia las tornas a su favor. También está Onimaru.

Yaiba y los demás se dirigen a Ganryujima en busca de la espada de Sasaki Kojirō. En el trayecto, se enfrentan a un demonio con forma de babosa y se detienen en unas termas.

En Nagoya, Yaiba y su grupo se enfrentan al Señor Murciélago, decidido a apoderarse de la Raijinken. En pleno combate, el temible rival volador muerde el cuello de Musashi.