Roberto Durán es un peleador gigante, una figura muy importante que pasó cinco décadas épicas clasificado como el peleador más entretenido, controversial y mejor de todos los tiempos. Yo Soy Durán cuenta su historia inextricablemente relacionada con la historia de la nación. Mientras Durán ascendía y descendía y volvía a ascender, tambaleando entre la gloria y el desastre y también golpeado por los fuertes golpes de sus oponentes y la vida misma, lo mismo le ocurría a su querida Panamá. Un país tratado como un simple títere en una región violenta, con políticas internacionales, el sufrimiento de un dictador yugo, Noriega y su régimen despiadado. En el peor momento, Panamá necesitaba un héroe, una voz y una identidad. El impacto de Durán fue más allá que en el deporte. Nació como peleador pero su éxito lo transformó en un ídolo. Pero fueron sus defectos y derrotas, que lo convirtieron en un hombre y continuó asegurándose de que su interés universal y popularidad siguieran vigentes hasta este día.