En el final de la temporada, una serie de asesinatos sin patrón aparente envía al equipo a la ciudad de Nueva York para determinar si es el trabajo de un asesino en serie o de un equipo de asesinos. JJ toma una decisión fatídica sobre su embarazo; Hotch descubre que tiene un admirador; Morgan se plantea dejar la UAC para dirigir la oficina de campo de Nueva York.
House vuelve al trabajo pero renuncia a su cargo de jefe, el equipo lidia con un paciente que prefiere autodiagnosticarse en lugar de acudir al médico. Mientras tanto, Foreman pone la mira en el puesto abierto por la dimisión de House.