Larry se entera de que su abogado de divorcio no es kosher, y cancela una orden de galletas de una niña exploradora.
Una alarma de humo logra despertar a Larry y a Cheryl, y él la inhabilita de un tirón. Larry entenderá que fue mala idea desconectarla.
Larry juega al "asesino social" en una fiesta, en el campo de golf, y en un restaurant Palestino.
Larry se convierte en un modelo a seguir para una mujer maltratada; la relación de R. Lewis con una artista burlesca es puesta a prueba.
Larry intenta romper con la enfermiza Loretta y descubre, a través de Jeff, que no puede hacerle "un gesto vacío" a un Funkhouser.