Mónica cocina una cena de muestra para conseguir un trabajo como chef, pero el jefe se ha drogado y no muestra interés en la manera de cocinar de Mónica.
Rachel acepta ser madrina de honor en la boda de su ex prometido, por más extraño que esto le suene a todos.
Rachel, borracha, llama a Ross y le dice lo que siente en un mensaje que deja en su máquina contestadora. Ross ahora debe decidir entre ella y Julie.