Nathaniel Fisher, propietario de la agencia funeraria Fisher and Sons, fallece mientras estrena la nueva carroza que acaba de adquirir.
El inventor de una franquicia de esquema piramidal muere en un accidente dejando a su viuda e hija con una enorme deuda y sin un céntimo.
Federico tendrá trabajo extra cuando deba hacerse cargo de re-ensamblar -piezas más piezas menos- a un desmembrado cliente.