Maggie llega al hospital para consolar a Abby y a Kovac, ya que la vida de su hijo recién nacido pende de un hilo. Sam teme que la policía la arreste a pesar de sus reclamos de autodefensa.
Corday se apresura en un procedimiento para irse a un fin de semana romántico, pero la llaman del hospital cuando su paciente sufre complicaciones. Abby recibe una visita inesperada de su madre, Maggie.
Greene le oculta la noticia de su tumor cerebral a Corday. Corday se entera de una demanda por mala praxis en su contra, y le revela a Greene que está embarazada. La madre de Abby se rehúsa a irse.
Maggie se rehúsa a tomar sus medicamentos y huye del hospital. Abby encuentra consuelo en Kovac. Corday es interrogada por una demanda por mala praxis y miente bajo juramento para ocultar su error.
En su cumpleaños, Abby recibe algunas sorpresas desagradables. Carter tiene un encuentro incómodo con el paciente que lo apuñaló y mató a un colega médico dos años antes.