John Weir recorre el retorcido y cambiante universo del engaño como víctima y maestro. Sin embargo, después de lo que parece ser otro día exitoso en el trabajo, su mundo se hace pedazos.

Incitado por el suicidio de su viejo amigo, Valence, e incriminado por el asesinato de Edward Homm, Weir trata desesperadamente de reconstruir lo que salió mal el día anterior.

En un episodio que salta entre el pasado y el presente, la traumática historia de Weir sale a la luz, junto con el origen de su amistad con Valence y su carrera en el espionaje corporativo.

Armado con los datos robados a Arda, Weir está listo para revelar la verdad detrás de la muerte de Valence y solicita la ayuda de Hailey para aprovechar a un miembro de la red de Crowley.

Homm comienza a desentrañar cómo Intraverse se relaciona con el plan maestro de Crowley cuando las fuerzas de Crowley se acercan. Hailey intenta en vano que Weir, quien está distraído por el enigma de la muerte de Valence, confíe en ella.

Mientras Weir lucha por enfrentar la pérdida de su equipo, su relación con Ben cae presa de su desconfianza. Tras conectar los puntos, Weir y su equipo hacen un plan para llegar a Crowley organizando un robo en una instalación de máxima seguridad.