El último periodo vivido por el Real Madrid, con seis títulos de Champions en una década, lo retrata como un caso único en la historia del deporte, la exhibición de un gen competitivo que desafía la lógica. Con Carlo Ancelotti al mando y la incorporación de nuevas estrellas como Bellingham, el equipo enfrenta el reto de cada año: lograr lo imposible.

Bellingham ha deslumbrado desde su primer partido. Su viaje desde Birmingham, donde pasó su infancia y juventud, hasta el Santiago Bernabéu revela un talento único que abraza la presión. El jugador inglés estalla como goleador. El El Clásico en Montjuic, con un gol icónico del inglés y su abrazo con Luka Modric, lo marca como la nueva estrella de un equipo que nunca deja de soñar.

Llevar los colores del Real Madrid es un sueño, pero también puede implicar un peso que no todos pueden soportar. Dani Carvajal y Nacho Fernández encarnan una lección generacional que inspira a los más jóvenes. El equipo gana brillantemente la Supercopa de España y sigue avanzando en la Liga de Campeones.

El Real Madrid vuelve a enfrentar al Manchester City. Después de la fuerte derrota en el Etihad el año anterior, el equipo debe superar el reto esta temporada. Rüdiger, Nacho y Lunin se convierten en los héroes inesperados en una épica tanda de penales que redime a Carlo y define la grandeza de un club en el que siempre está claro que nadie es más fuerte que todos juntos.

El Santiago Bernabéu no es solo un estadio. Es un lugar mágico donde los sueños se hacen realidad y sucede lo imposible. La verdadera magia aparece en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League ante el Bayern de Múnich, donde el estadio se une para formar una nueva hazaña inolvidable. También es la noche de Joselu, que siempre había soñado con triunfar en el Real Madrid.

Courtois está de vuelta para conquistar la liga nacional y para apoyar al equipo entre los palos en la primera mitad de la final de la Champions League ante el Dortmund. Es la sexta Champions League de Europa, para Kroos y Nacho, que lograron el adiós perfecto, y para Modric y Carvajal. El Real Madrid mira al futuro para seguir soñando y con Mbappé como nueva estrella en el horizonte.