
Christy vuelve a casa luego de la muerte de su hermana Vanessa y se siente acosada por visiones proféticas de violencia y asesinato que comienzan a materializarse. Cuando sus visiones muestran el sádico entierro prematuro de Vanessa, Christy toma la determinación de develar la verdad detrás de su muerte; y descubre que la verdad jamás se podrá enterrar.