Acompañada por la familia y amigos, Allegra se encamina hacia un nuevo mundo el cual, al principio, parece un poco abrumador… el “primer día de clases".

Cuando Allegra pierde a "Neto el Pulpo", su juguete de trapo favorito, se encuentra desconsolada. Entonces, todo el mundo en Callejón del Colibrí la ayuda a buscar a Neto.

Allegra y Lindi se atemorizan cuando creen que amenazantes monstruos están al acecho dentro del nuevo fuerte de los niños. En la guardería, ellas aprenden, no solamente que los monstruos son imaginarios, si no también ¡que son divertidos!

Allegra se siente terriblemente frustrada: siempre le dicen que es "muy pequeña". Ella no puede jugar con los juguetes de su hermano o ayudar a Don Galletón. Pero luego aprende que ser pequeña tiene también muchas ventajas.

Rondo va de paseo al zoológico con su clase, y Allegra y sus amigas anhelan ir con él. En la guardería, la Srta. Melody los lleva a un diferente tipo de "viaje", ayudándolos a crear un zoológico imaginario propio.

Allegra disfruta descubriendo cosas nuevas en la guardería, hasta que le piden que pruebe una nueva comida: los colinabos azules. Cuando ella accede a probar un poquito, aprende que no siempre puedes juzgar un colinabo por su cobertura.