En Chicago, año 1924, Artie Strauss y Judd Steiner son amigos y compañeros de estudios de Derecho que vienen de familias adineradas. Tienen pocos amigos verdaderos ya que creen que todos son intelectualmente inferiores. Parte de sus metas en la vida es experimentar qué se siente hacer de todo. Por ello, planean cometer lo que consideran el crimen perfecto —un secuestro y asesinato— no solo para poder experimentar la sensación de matar solo por matar, sino para burlarse de la ley con su conocimiento y su superioridad tras el acto. Creen que su crimen está por encima de la ley.