Las hermanas Kisugi, Rui, Hitomi y Ai, de día llevan una cafetería al lado de la estación de policía, donde trabaja Toshio, el novio de Hitomi. De noche son las ladronas de arte conocidas como El Ojo de Gato, y Toshio es el detective que las sigue.

Las Ojo de Gato se ven obligadas a limpiar su nombre cuando la disputa sobre la propiedad de una pintura que planean robar las lleva a quedar incriminadas en un asesinato.

La amiga de Ai asegura tener una foto de El Ojo de Gato para el periódico escolar. Si no fuera lo suficientemente malo, está convencida de que Hitomi es El Gato y no se le despega. ¿Podrá El Gato librarse de ella para el próximo robo?

El Ojo de Gato y La Prometida de Lupin buscan la misma pintura. Las hermanas Kisugi tendrán que competir con una ladrona internacional de arte que no solo tiene más experiencia que ellas, sino que quizás pueda saber algo sobre el paradero de su padre.

La detective Asatani es la nueva compañera de Toshio, joven, talentosa y sin prolemas para llevar el caso de El Ojo de Gato. Incluso tiene en mente a una sospechosa: Hitomi. Hará falta la creatividad de las tres hermanas Kisugi para zafarse de ella.

Toshio arruina un momento romántico con Hitomi debido a sus preocupaciones por el próximo robo de El Ojo de Gato. Preocupado por la pelea y nervioso por besar a Hitomi, la captura de El Gato no es precisamente la prioridad en la mente de Toshio.