Manos a la obra

Manolo y Benito son dos socios de una pequeña empresa y tratan de dar el mejor servicio. Mientras que Manolo hace los trabajos con profesionalidad, su socio Benito solo se queja.

Manolo y Benito son contratados de urgencia un domingo para reparar un baño de su mansión, justo en el día en que se celebra el funeral de un conocido de la familia.

Manolo y Benito son contratados por un extraño personaje que les pide que hagan un agujero en una pared de su casa. Los albañiles, en su afán de hacer las cosas bien, hacen el agujero e incluso colocan una puerta.

Un grupo de gitanos llegan al taller y les encargan una trabajo a Manolo y Benito. Por otra parte, Benito ve la oportunidad de un gran negocio inmobiliario y comienza los preparativos, pero Manolo no quiere saber nada del tema.

Tania se instala a vivir con Tino, con el que se entiende rápidamente. Manolo y Benito tienen que arreglar una gotera en el sauna de una lujosa casa de masajes.