El eficiente Frank Allen hace listas, y listas de las listas. Tiene su tiempo planeado, programado, analizado y clasificado. Pero un día, llega 10 minutos tarde (por supuesto no debido a una ineficiencia por su parte) y esto es la chispa que hace estallar una cómica reacción en cadena que hace que Frank se vea en una habitación con una mujer apasionada, a estar en la sala de maternidad con una mujer a punto de dar a luz, y a tener problemas con su mujer, quien no se traga sus inocentes explicaciones.