Chuck Norris sigue protagonizando una película de acción y karate a gran ritmo. En esta ocasión interpreta a Eddie Cusak, un sargento de policía muy honesto que acaba de perder en una redada antidrogas. Al parecer otra pandilla llegó antes que él, eliminó a la competencia y escapó con una fortuna en polvo blanco. Una mala jugada, y se produce nada menos que una guerra entre las dos pandillas rivales, con la policía atrapada en el medio. Mientras Cusak se encuentra atrapado entre ambas pandillas, surge otro problema, cuando es obligado a encubrir que uno de su equipo ha matado a un transeúnte inocente durante la redada. Con enemigos en ambos lados de la ley, y poco más que cañones, ametralladoras, escopetas, pistolas, un coche robotizado y otras piezas de artillería para ayudarle, tiene que ocuparse del cartel de la droga.