¡Los Simpson, más salvajes que nunca! Cuando su caravana cae por un acantilado, Homer y Bart buscan ayuda, pero se extravían y también pierden la ropa.
Cansada de recibir los regalos improvisados de Homer para su cumpleaños, Marge decide darle una lección y aprende a jugar a los bolos con Jacques, un elegante instructor que intenta llevarse algo más que una simple partida.
Homer compra una cama elástica en la que se lesionan muchos niños del vecindario. Para evitar futuros comportamientos impulsivos, Marge pide un vídeo para comunicarse mejor. Brad Goodman, el presentador del vídeo, viene a Springfield y recomienda a los habitantes de la ciudad que vuelvan a conectar con su niño interior, como Bart, con resultados desastrosos.
Inspirada en el libro Los Puentes de Madison, Marge intenta hablar a sus hijos sobre el amor. Les describe una aventura que casi tuvo con un instructor de bolos, Jacques, y Homer habla sobre el rollo que casi tuvo con Mindy, una compañera de trabajo. Mientras los niños están viendo Rasca y Pica, Homer y Marge concluyen que tienen suerte de haber acabado juntos.
Homer consigue un nuevo trabajo y la familia se muda, solo para descubrir que su nuevo jefe es un malvado millonario que intenta gobernar el mundo.