Cocinando con Romeo y Julieta
Ilsa, la inspectora del hotel, vuelve a aparecer, pero ahora está casada y dirige el hotel de enfrente... Y por si esto fuera poco, London se enamora de Todd, el hijo del dueño del St. Mark. A Todd no le interesan los hoteles, él quiere ser dentista: y London tiene los dientes perfectos. Mientras tanto, a Cody le da por hacer galletas y resulta que a los huéspedes les encantan. Zack sueña con ganar una fortuna, pero Cody se cansa cuando Moseby le hace un pedido de 500 galletas para el baile de Beacon Hill.