Mahone va tras Michael y Lincoln y la persecución acaba en llamas. Sucre se lanza a la carretera para evitar que Maricruz haga algo arriesgado. C-Note está decidido a reunirse con su mujer y su hija a pesar de que están bajo vigilancia. Un conocido vigila de cerca a Sara, que acaba probando su propia medicina. Decidido a sacar tajada de la fuga, Bellick une fuerzas con un aliado inesperado.
Una reunión familiar le trae malos recuerdos sobre su infancia a Michael. El agente Mahone da con un malherido Coyote y le obliga a revelar dónde está el avión de Michael. C-Note recibe un duro golpe. Bellick y Kellerman se ven acorralados por las mujeres que forman parte de sus vidas.
Lincoln, Michael y Sara encuentran las pruebas que necesitan para sacar a la luz la conspiración. Mahone obliga a uno de los fugados a tenderle una trampa a Michael y Lincoln. La visita de T-Bag a una clínica psiquiátrica acaba siendo mucho más que terapéutica. Bellick es enviado al sur de la frontera y Kellerman tiene a la presidenta en el punto de mira.
Michael intenta recordar las partes perdidas del plano de la cárcel y el alcaide Pope lo encierra en aislamiento por ocultarle información. Por otro lado, Sucre debe tapar el agujero para la fuga que hay en la sala de los guardias antes de que los enmoquetadores lo descubran.
Michael visita a la exmujer de Mahone para intentar averiguar los trapos sucios de su perseguidor. Lincoln y LJ tienen un viaje movido. La mujer de C-Note debe elegir entre su marido y su hija. T-Bag recibe una desagradable sorpresa mientras busca un amor perdido.