Marlee Matlin

Se produce un cambio en el estado médico de la señora Solis (la estrella invitada Lupe Ontiveros). Lynette se hace amiga de una mujer sorda, Alisa (la estrella invitada y ganadora de un premio de la Academia, Marlee Matlin), cuyos hijos también van a Barcliff. Bree continúa teniendo problemas con su hijo Andrew. Susan se siente atraída por el nuevo y fornido constructor de Edie.

Brian comienza a salir con una chica ciega y las cosas se complican cuando ella comenta que detesta a los perros. Mientras tanto, la familia Griffin instala una nueva escalera en casa porque Peter no para de caer por las viejas y decide vivir todo el rato arriba.

Al ver a Catalina depilando el bigote a otra limpiadora del motel, Earl decide compensar la mala acción número 91 de su lista: "reírme de Maggie Lester porque tenía bigote". Earl y Randy van a ver a Maggie y descubren que trabaja en la feria itinerante Witzel como "Mujer barbuda", pero sueña con tener un trabajo "normal". Mientras, Joy y Darnell tienen que lidiar con las consecuencias del último delito de Joy.

Earl lo ha conseguido todo: el título de bachillerato, un apartamento nuevo y una inesperada relación sentimental nueva. Por fin lleva una vida de adulto. El camino de Earl hacia su madurez es imparable... salvo que él mismo lo eche todo a perder. Por otra parte, Joy ve su futuro colgando de un hilo cuando por fin llega su juicio por robar un camión. Earl perpetra su última buena acción para ayudar a Joy, pero acaba sacrificándolo todo. Al final todo se reduce al juicio y a la sorprendente declaración que Earl hace en él.

La mala acción número 146 de su lista hace que Earl prepare 247 sándwiches como compensación por los que le robó a Kenny en la escuela. Mientras entrega los sándwiches, Earl alucina con la poca hombría de Kenny y decide asumir una nueva misión: enseñar a Kenny a ser un hombre de verdad. Mientras enseña a Kenny a apostar "como un hombre", Earl ve que su nuevo karma es útil, pero enseguida descubre que es incapaz de dejar de apostar cuando está en racha. Mientras, Randy planea cómo declararse por fin a Catalina y Joy va a terapia de grupo para aprender a controlar sus problemas de ira en su juicio.

Cuando una niña de 13 años llega al Angels Memorial tras una crisis epiléptica causada por espina bífida, los médicos se quedan atónitos al enterarse de que se trata de la hija de Campbell. Asimismo, Kathy Byrne, paciente sorda adicta al trabajo, y su traductor, ingresan en el Angels después de que su coche haya volcado en el río Los Ángeles.