Un joven testigo recibe un disparo durante una operación complicada; el jefe Lugo revisa el tiroteo y Halstead resulta ser una pieza clave en la resolución.
Atwater se infiltra para desmantelar una red de tráfico de armas, pero luego descubre que hay otro policía de su pasado encubierto en la misma organización criminal.
Cuando uno de los amigos de Voight es encontrado desmayado en una habitación de hotel, junto a una ucraniana muerta, el departamento de inteligencia descubre que el crimen está conectado con un pinchazo y el novio de Burgess.
Una familia en apariencia perfecta es asesinada en su propio hogar, y la policía investiga una pista que los conduce hacia un narcotraficante. Voight pide al sargento Sean McGrady ayuda.
La investigación de Inteligencia sobre el asesinato del novio de Burgess (Marina Squerciati) amenaza con revelar un lado oscuro de él que ella desconocía.