DEADLOCH

En la víspera del Fiestival de Invierno de Deadloch, aparece en la playa el cadáver de Trent Latham, el entrenador del equipo de fútbol. Dulcie Collins, la sargento mayor del pueblo, asume el caso, hasta que la inspectora Eddie Redcliffe llega desde Darwin para dirigir la investigación y surgen los roces.

Buscando vínculos con un asesinato anterior sin resolver, Dulcie exhuma el cuerpo del exalcalde y desata la ira de la comunidad. El barco de Sam O’Dwyer, desaparecido hace años, se incendia mientras Eddie persigue a un encapuchado en el bosque.

El programa del Fiestival se mantiene pese a los asesinatos, pero aparece el cadáver de otro sospechoso a orillas del lago. Aunque la víctima lleva muerta cinco años, Dulce sospecha que las muertes están relacionadas.

La relación de Dulcie y Cath está pasando por un bache. Se siguen barajando y descartando nuevos sospechosos, pero el desliz de Eddie en una rueda de prensa hará saltar las alarmas.

A raíz de la rueda de prensa de Eddie, en Deadloch cunde el pánico y el asesino vuelve a atacar. El número de víctimas ya asciende a cinco. Eddie y Dulcie barajan sospechosos y las relaciones se van resintiendo.

La sospechosa más convincente resulta ser una amiga íntima de Dulce, lo que genera un conflicto en varias relaciones. Mientras tanto, las pruebas se van acumulando y siguen emergiendo cuerpos.