EPISODIO 2
Adel, Martes 17 noviembre 2015, 10 h
Adel Chibane es un policía de la brigada de intervención de élite, corpulento, musculoso y seguro de sí mismo. Entra en el despacho de Dayan como si fuera un territorio que conquistar. Inmediatamente se enfrenta al analista, lo asusta sacando su arma reglamentaria y tratando de pillarlo desprevenido. Está allí para un diagnóstico rápido; quiere demostrar a sus jefes que ha superado los acontecimientos de la Bataclán. Ha elegido al mejor psicoanalista, pues él es un policía de élite. Repasa los sucesos del 13 de noviembre, insistiendo en la importancia del protocolo, por muy estresante que fuera la misión. No, dice que no le afectó y que durmió como un tronco esa noche. No ocurrió nada fuera de lo normal, salvo que se desmayó poco después mientras corría con su amigo Fabien. Se desmayó sin motivo aparente y sintió que se moría de un ataque al corazón. En el hospital, los médicos le aseguraron que solo se trataba de un desvanecimiento. Adel no está de acuerdo, al igual que tampoco está de acuerdo con la explicación que le insinúa Dayan. No, no le preocupa su hombría. No, no está decepcionado consigo mismo. No, su padre no es el problema. No, la Bataclán no le afectó... Pero reconoce haberse quedado en blanco en un momento dado durante la misión y está enfadado consigo mismo por mostrar esa debilidad en el peor momento y por haber podido poner en peligro a sus compañeros. Exige un tratamiento, cueste lo que cueste, para que no vuelva a ocurrir. Al fin y al cabo, él es el responsable de garantizar la supervivencia de la gente. Sin embargo, sigue negando que esté afectado. Su desmayo con Fabien no fue, para nada, un ataque de pánico. Dayan le receta un ligero tranquilizante para aliviar su insomnio, pero le explica que no existe un remedio milagroso. Adel tiene que volver a venir y abrirse más para mejorar. Para empezar, debe venir sin su arma de servicio a la próxima sesión. Esto puede parecer imposible en este momento, pero será un primer paso para él.