Escape at Dannemora

Interrogan a Joyce "Tilly" Mitchell por su relación con la fuga de la cárcel Clinton de Dannemora en junio de 2015. Unos meses antes, Tilly trabaja en la sastrería de la cárcel mientras se debate entre David Sweat y su marido Lyle. Richard Matt, otro preso, pinta cuadros para los guardias a cambio de un trato especial. Al fin, sus atenciones se centran en Tilly.

Matt tiene una idea para escapar de Dannemora, pero Sweat no quiere correr ese riesgo. Matt empieza a ayudar a Tilly con un preso al que no le gusta la sastrería. Mientras, Sweat echa de menos las libertades que le proporciona la protección de Matt.

Matt y Sweat topan con muros y otros obstáculos mientras buscan una salida, pero el poder de pensar en positivo los ayuda a seguir. Tilly empieza a sentirse culpable por sus continuas indiscreciones, pero tiene un modo muy curioso de demostrarlo.

Emocionada por la posibilidad de una nueva vida, Tilly intenta evitar a Lyle, que planea algo especial por su aniversario de boda. Sweat hace avances con la ruta de escape, pero también cree que él hace todo el trabajo, aunque a Matt, la situación le está muy bien.

El día de la fuga, Matt y Sweat saben que el menor error puede llevar al traste todo el plan. Pero cuando un severo agente penitenciario ocupa el puesto en la sastrería y Murder, un preso, sale de la Unidad Especial de Reclusión, Matt parece sentirse atraído por el peligro. Tilly y Lyle tienen una cena terrible en un bufé libre chino.

Adentrándonos en las mentes de estos personajes, por fin podemos ver de qué son capaces Matt y Sweat una vez fuera de los muros de la cárcel. Los instintos naturales de Tilly tampoco son mucho mejores.