Deborah, ¡todo es culpa tuya! Su-hyeok culpa a Deborah de su ruptura con Yu-ri y se enfrentan en su primera reunión de trabajo. Pero la tensión entre ellos tiene un final inesperado.

Bo-ra sigue negando que Ju-wan la engañe, aun después de haberlo visto ella misma. Justifica su comportamiento y espera que él resuelva la situación. Pero las cosas no salen según lo planeado. Bo-ra se entera de la verdad que Ju-wan ha estado ocultando y todo acaba teniendo consecuencias devastadoras.

Antes de superar su ruptura, Bo-ra oculta su dolor tras una sonrisa y asiste a una importante fiesta de solteras. En un momento importante, Bo-ra, borracha, sube al escenario y, micrófono en mano, se vuelve loca. Conociendo el dolor que hay detrás de su sonrisa, la única persona dispuesta a saltar al escenario para salvarla es Su-hyeok.

Justo cuando Bo-ra cree que todo el mundo se ha olvidado de su incidente, publican su columna y vuelven a humillarla una vez más. Las cosas empeoran cuando se encuentra con Ju-wan y Su-hyeok, ni más ni menos, es testigo de otro momento embarazoso. Su-hyeok la consuela inesperadamente y Bo-ra se arma de valor por última vez.