Son Hae-yeong es una mujer calculadora que no soporta perder. Kim Ji-uk es un trabajador, un ángel en su barrio, el empleado perfecto a tiempo parcial de una tienda que no soporta causar problemas. Hae-yeong, tras romper con su novio para evitar ser una carga, le hace una sorprendente propuesta a Ji-uk con el propósito de ganar un concurso interno. ¿Qué propuesta podría haberle hecho?

¡Este matrimonio fracasa! Sorprendida por la belleza de Ji-uk, Hae-yeong, frustrada, desconfía de él. Los rumores sobre su atractivo marido despiertan la curiosidad de sus compañeros sobre la historia de su proposición. Hae-yeong le pide a Ji-uk que le proponga matrimonio, pero vuelve a tratarlo como un bicho raro. Empieza el plan de boda de Hae-yeong para borrar toda huella de su marido.

¿Qué probabilidades hay de que te alojes en el mismo hotel que tu ex el día de tu boda? Gracias a Woo-jae y Yi-lin, Hae-yeong y Ji-uk pasan la noche juntos. Ella le reprocha su inexperiencia, él menciona su beso. Pasan la noche hablando de pérdidas y ganancias. Hae-yeong se va sola de luna de miel mientras que Ji-uk desaparece. ¡Hae-yeong acaba encontrándose con Ji-uk en el sitio menos esperado!

Aparece el marido con el que había perdido todo contacto. Y como nuevo empleado, nada menos. Hae-yeong se sorprende al ver a Ji-uk en Kkulbee. A pesar de disculparse, no desvela por qué trabaja allí. Mientras, temerosa de que salga a la luz su matrimonio de conveniencia, Hae-yeong pone en marcha un plan para deshacerse de Ji-uk. Pero inesperadamente se ve envuelta en una situación difícil.