Un rugido en la colmena de abejas. Cassandra regresa a casa, solo para tener la entrada denegada por los guardias, aunque ella, la enfermera, una vez tuvo la responsabilidad de criarlos. Después de una larga discusión, Cassandra consigue entrar, justo a tiempo para presenciar el nacimiento de las nuevas abejas.

Ya es verano y hace calor. Esto supone un peligro para la colmena de abejas. La cera está amenazando con derretirse. Así que todo el mundo debe permanecer unido y restaurar la temperatura correcta batiendo sus alas más rápido. Maya y Willie están sorprendidos pero aún les queda mucho por aprender.

Maya está anhelando el mundo. Le gustaría ser libre y poder volar. Así que piensa todo lo posible para poder huir secretamente de la colmena. Pero antes de todo aterriza en el peine penal. ¿Qué debe hacer ahora? Willie el perezoso viene en su ayuda.

El deseo de Maya es convertirse en la capitana de un ejército de hormigas solo por un día. Después de todo, ella ayudó a las hormigas a llegar a tierra con su hoja flotante. Su sueño es cumplido. Maya resulta ser una capitana fiel.

Maya conoce a Pucka, la extraña mosca miope. Pucka tiene una mina de información sobre las sobras de las comidas y, particularmente, sobre los humanos. Maya quiere conocer a los humanos. Así que convence a Pucka para que le enseñe una casa.

Maya contempla la vida con admiración. Dientes de león, sol, agua. En sus viajes conoce a un escarabajo rosa y acepta su invitación a la casa rosa. A Maya le parece precioso el sitio. Desafortunadamente, no se puede quedar a comer ya que debe volar para experimentar nuevas aventuras.