El congresista Alberto Villamizar defiende en el congreso el decreto de sometimiento a la justicia. Paralelamente, Maruja Pachón junto a su cuñada Beatriz salen de las oficinas de FOCINE rumbo a sus casas y dos carros comienzan a seguirlas.

Diana Turbay lleva tres meses secuestrada en una hacienda escondida entre las montañas de Copacabana, Antioquia. Barrabás, uno de sus captores, desesperado por el encierro se sale de control y pone en peligro la vida de Diana y su compañero Simón.

Marina y Monje están más unidos que nunca por su fe pero siente animadversión por Maruja. La confirmación de que al nuevo día comienzan a ejecutar a las secuestradas lo lleva a pensar que podrá librarse de ella.

Maruja cree que no va a salir viva del secuestro y Beatriz intenta que las dos mantengan la esperanza. En un operativo en las comunas de Medellín, la policía espía a Diez. Mientras tanto, Diana afina el cuestionario de la entrevista a Escobar.

Damaris le reclama, pelean y Elías la da una paliza. Maruja se da cuenta y les pide al Monje y al Negro que hagan algo, pero desestiman la situación. Más tarde llega don Pacho, quien trae a un doctor para Maruja que le da unas pastillas para su tos.

En el día de la madre, Maruja tiene una idea y Damaris aprovecha una salida a la calle para hacer una llamada a Alberto para que busque al padre García Herreros.