Perdóname, Señor

La hermana Lucía regresa a Barbate tras una larga ausencia y se reencuentra con la dura realidad que vive su familia: su hermano Miguel es pescador en paro, su cuñada Antonia está a punto de perder su trabajo y Rafa, el mayor de sus sobrinos, forma parte de una banda dedicada al narcotráfico. Lucía intenta apartar a su sobrino de la delincuencia, pero la detención de su jefe lo deja al frente de la banda y lo enfrenta a Bruno, el capo de la mafia local. Bruno ordena a Lario, su lugarteniente, la muerte del Rojo y trata de capturar a Rafa, pero en el enfrentamiento descubre que ha vuelto el gran amor de su juventud: Lucía.

Lucía descubre que Bruno se ha convertido en delincuente y está enfrentado a Rafa en una guerra de bandas. Paula, la hija del teniente Menéndez, inicia una peligrosa relación con Rafa. Lario maniobra en la sombra contra Bruno, al que considera tocado por el regreso de Lucía, y encuentra una aliada inesperada. La madre de Bruno intenta impedir que salgan a la luz los verdaderos motivos por los que Lucía se hizo religiosa, y consigue que la orden le ofrezca un buen destino, lo que enfrenta a Lucía un gran dilema personal; pero nada puede evitar que Bruno y Lucía descubran la dolorosa verdad del pasado que los une.

Rafa resulta herido por los hombres de Bruno y Lucía lo cuida en su convalecencia consiguiendo que empiece a confiar en ella. Bruno confiesa a Lucía el dolor que le supuso su pérdida, lo que remueve los sentimientos de la monja. Menéndez descubre la relación de Rafa con su hija y lo amenaza. Paula condiciona su relación con Rafa a que se aleje de la delincuencia, pero Rafa se marcha a Marruecos en busca de un antiguo proveedor. Al enterarse, Lucía decide seguirlo, lo que la hará enfrentarse a grandes riesgos para evitar que Rafa sea detenido.

Lario sigue metiendo cizaña para debilitar a Bruno, sus socios mexicanos descubren el peligro que supone Rafa y exigen su cabeza. Rafa y Paula confirman su amor a espaldas de Menéndez, que maniobra para ganarse la confianza del capo e infiltrarse en su entorno. Bruno declara a Lucía que su amor sigue intacto y ella le pide ayuda para sacar a Rafa del narcotráfico. Bruno la convence de que solo la cárcel lo puede corregir, pero la trampa que le prepara para que sea detenido tiene un resultado tan trágico como inesperado.

La muerte de Miguel cae como un mazazo. Rafa culpa a Bruno de la muerte de su padre y jura venganza. Antonia lo repudia públicamente, haciendo que descubra quiénes son sus verdaderos padres. Lucía rompe toda relación con Bruno y trata de explicar a Rafa por qué se marchó, pero su hijo no quiere escucharla, lo que le hace tomar una terrible decisión. Bruno exige a Lario que se entregue, pero Lorena consigue un falso culpable que confiesa ante la Guardia Civil. Los socios de Bruno se enfrentan entre sí, lo que conduce a un macabro hallazgo. Rafa engaña a Bruno y lo captura dispuesto a vengar la muerte de Miguel.

Rafa es incapaz de matar a Bruno y decide abandonar la banda y marcharse de Barbate, pero antes utiliza el dinero del Rojo para reflotar la conservera. Lucía consigue que el falso culpable se retracte y Bruno comprende que Lorena le ha traicionado con Lario. Yusef viaja a España para recuperar el cuerpo de su hijo y Bruno se ve obligado a jugar a dos bandas, pues prepara un primer gran desembarco de coca con los mexicanos. Rafa y Paula planean huir, pero son secuestrados por Lario, lo que provoca que Bruno descubra la verdad sobre Rafa.