
En 1979, en Caguas, Puerto Rico, por iniciativa de un ambicioso y hábil empresario llamado Edgardo Díaz, nace un grupo que sienta las bases de las llamadas “boy bands”, aún existentes en la actualidad. Con unas reglas y estilo de trabajo nunca aplicadas hasta entonces, creó un grupo que sigue siendo un referente para otras bandas juveniles latinas.