Ernesto y Elena buscan salvar la vida de su hijo adoptivo Nico ya que padece leucemia, por lo que necesitan localizar a su verdadera madre. En el camino se encuentran con Pedro, quien, aunque no cree ser el papá biológico, se hace la prueba de ADN.

Ernesto tiene celos de la relación que nace entre Pedro y Nicolás, se molesta al ver que Esther quiere conocer a su nieto, así que le exige a Pedro no tener ningún tipo de relación con su hijo.

Pedro sufre mucho porque cada vez es más difícil ver a su hijo Nicolás.

Nico entra al hospital para comenzar con su tratamiento y Pedro también se alista para donarle su médula. Nico pasa una muy mala noche debido a los efectos secundarios por la quimioterapia.

Elena no entiende la reacción de Ernesto por la ayuda de Pedro. Nicolás empeora en su estado de salud y Gina muere de celos al ver juntos a Pedro y Elena.

Elena ya no soporta los reclamos de Ernesto, por lo que acepta ponerle fin a su amistad con Pedro por el bien de Nicolás y su matrimonio. Pedro termina con Gina. El trasplante de médula de Nicolás resulta un éxito.