Los magos de Waverly Place

Alex hace un conjuro para crear una copia de sí misma que acuda a la clase de magia mientras ella va a los "Diez minutos locos de venta", donde espera poder comprarse la chaqueta que le gusta a Gigi, su archienemiga. Mientras tanto, Max acaba de recibir su nueva varita mágica y sin darse cuenta, manipula las acciones de Alex a través de su imagen en 3D, y acaba comportándose como una idiota en la venta.

Alex hace magia para revertir el tiempo y evitarle una situación bochornosa a Justin en su primer beso. Mientras tanto, Jerry y Theresa intentan recrear la especialidad de Max: el bocata "Al máximo", que tiene la posibilidad de convertirse en el bocata oficial de los New York Mets.

Alex se entera de que hay un truco de magia para recabar información de cualquier tema: un duende de bolsillo. Entonces, sin que nadie se entere, lo usa para aprobar el examen de cultura mexicana. Como premio a su aprobado, a Alex le dan permiso para que salga en grupo con su amor, Riley. Sin embargo, Justin y Max quieren vengarse de su hermana y para eso alimentan al duende con chocolate para que se ponga rabioso y le fastidie la cita.

Contratan a Harper en la Tienda de bocatas Waverly y Alex le hace un conjuro para que deje de ser tan patosa. Jerry y Theresa valoran mucho que Harper pueda llevar diez platos a la vez y la nombran la nueva jefa de Alex. Esto causa problemas entre las dos amigas y Alex se da cuenta de que el abuso de la magia se ha vuelto en su contra. Justin idea un programa de enseñanza en la tienda, pero el otro niño mago del barrio lo amenaza porque Justin le está quitando el negocio.

Después de que Alex se entere de que su padre ha enseñado a Justin a usar la alfombra voladora, ella también quiere. Más tarde los dos se pelean, pero Justin ayuda a solucionar el problema y enseña en secreto a su hermana cómo volar de forma segura. Finalmente, Jerry acepta que la pequeña niña de papá se hace mayor.