Megan Donner regresa a la unidad del CSI justo a tiempo para ocuparse del caso de un accidente de avión en Everglades. Mientras buscan algún superviviente, inexplicablemente encuentran el cuerpo de una víctima a ocho kilómetros del lugar del accidente. Cuando el único superviviente dice que la mujer abrió la escotilla del avión para suicidarse, Horatio empieza a sospechar. El equipo debe recrear ahora lo que pasó en ese fatídico vuelo, especialmente cuando las piezas no encajan lo bastante bien.

Todo apunta a que una persona coloca bombas atentando contra la comunidad colombiana que vive en Miami. Un acaudalado importador de productos colombianos es descubierto llevando un collar explosivo, tanto él como su mentor de Caine, un técnico en bombas, resultan muertos cuando intentan desactivar el explosivo. El artefacto explosivo resulta positivo en el TATP, lo que quiere decir que era de fabricación casera y muy sensible.

Un tiburón capturado en la costa de Miami contiene un brazo de una persona con una herida de bala del calibre 45. A partir de un tatuaje en el antebrazo, el CSI intuye que la víctima podría ser un refugiado político de Cuba. Cuando se encuentra coincidencia con una bala alojada en el casco de un bote abandonado manchado con sangre de una mujer, el CSI descubre que están buscando a otra víctima.

Aparece un hombre muerto, degollado y con la cara parcialmente quemada, en una playa de Miami, junto a una joven inconsciente que fue golpeada y arrojada al océano. La investigación lleva a Horatio hasta una familia prominente y su férreo patriarca, que en una ocasión estuvo involucrado en un misterioso caso que ha perseguido a Horatio durante años.

Cuando un sacerdote es encontrado muerto en su rectoría tras haber sido brutalmente disparado, Megan, Calleigh y Speedle deben desenredar una maraña de asuntos familiares sucios que conducen a su muerte. Mientras, Horatio y Eric intentan solucionar el emotivo caso de la explosión de un vehículo, que servía de hogar a una madre y su hijo.

El equipo al completo investiga la escena del crimen de un parque de atracciones de interior cuando encuentran muerto a una niña en el cuarto de baño. Deben detener al responsable del atroz crimen más rápido de lo normal debido a que en el lugar del crimen se ha detenido a todo el mundo hasta que se aclare la situación. Lo que parecía un secuestro normal resulta ser mucho más de lo que cualquiera de los detectives pensaban.