Cuando Dippy desarrolla un problema con su motor, Goliath descubre que no tiene las piezas para repararlo. Elías y la Princesa consiguen en secreto una pieza de repuesto como sorpresa para Dippy, quien se ha sentido muy triste por su incapacidad.

Trawler presume frente a sus amigos que es un chico muy valiente. Elías, Swifty y Dippy deciden ponerlo a prueba e inventan una historia sobre un mostruo que supuestamente habita a las afueras de Cozy Cove.

Smacky se siente deprimido porque ya no es el barco pesquero que solía ser, trayendo cargamentos de arenques. Cruiser lo ignora, diciendo que los arenques huelen mal. Elías y Dippy empatizan y diseñan un plan. Durante la noche, despejan Cozy Cove de arenques. Mientras Swifty distrae a Smacky, cargan su casco con peces. Smacky entra orgulloso al puerto con una pesca completa.

Scary Straits es una trampa mortal y todos lo saben, pero cuando Elías descubre que la vital entrega hospitalaria de Helinor flota hacia los estrechos, no tiene más opción que navegar hacia esas aguas peligrosas y arriesgarlo todo para rescatar las valiosas vacunas y medicamentos.

Elías y Swifty están en una carrera. Swifty termina varado en la isla de Big Blinky, donde sus lamentos son confundidos por Big Blinky como el canto de una sirena. Elías resuelve el misterio.

La Princesa aprende de la manera difícil las reglas de los barcos en el mar, seguir los carriles marítimos y considerar a otras embarcaciones tiene sus ventajas, las cuales enseña con el tiempo a Cruiser, quien debido a su descuido queda varado en Tight Rock, donde es rescatado por Elías, la Princesa y Helinor.