Queriendo superar los líos en los que lo metió Leticia, Yair crea su propia escuela de galanes. Su primer cliente, Luis, lo pone en aprietos cuando le pide ayuda para conquistar a Angie, la mujer que, veinte años atrás, le rompió el corazón.

Yair inicia el entrenamiento de sus estudiantes y le cuenta a Mariana el final de su historia con Angie. Al enterarse de la relación entre Yair y Angie, Luis abandona el curso, al igual que los otros estudiantes. Antonia se entera que tiene cáncer.

Los galanes vuelven a clase, pero no conectan con las enseñanzas de su maestro. Yair intenta convencer a Luis de que abandone la idea de conquistar a Angie. Mariana se interesa por Adriana, una clienta. Antonia le confiesa a Yair que tiene cáncer.

Leticia enfurece, pues el plan de los galanes para ayudar a Yair con el tratamiento de Antonia, parece dar resultado. Los galanes tienen sus primeras citas bajo la supervisión de Yair, que, muy a su pesar, descubre que sigue enamorado de Angie.

Yair y sus galanes comienzan a trabajar en la agencia de talentos. Yair es ascendido sobre Leticia. Horacio y Cristina rompen, Mariana sigue buscando pareja, y la química entre Quique y Antonia crece. Yair sufre por la relación entre Luis y Angie.

A pesar de saber que entre Angie y Yair hubo un romance, Luis le oculta a Angie que son amigos y continúa con la relación. Yair seduce a Leticia para olvidar a Angie. Antonia descubre que Quique es más tierno de lo que parece.