Sí, solo sí

Julieta y Diego se conocen por accidente en un taller de integración. Los chicos reciben y leen la carta que les anuncia el desalojo del lugar.

Los chicos resisten al desalojo del taller cuando llega la policía para desalojarlos. Diego y Julieta se siguen descubriendo.

Felipe intenta convencer a los chicos para que abandonen el taller. Sin embargo, decide unirse y enfrentar la situación.

El grupo comienza a quedarse sin tiempo y la situación es cada vez más complicada. Diego y Julieta van a hacer una obra de teatro.

Antonella tiene una pregunta incómoda para su madre. Además, el grupo desarrolla un plan para instalar el taller en la casa del abuelo de uno de ellos.

Los chicos toman la casa del abuelo como el nuevo taller. Diego descubre que su hermano nunca le dijo al resto del grupo la verdad sobre el lugar.