Ella lo tiene todo. Es una estrella exitosa del diseño de interiores, vive en una casa lujosa de revista y está casada con un esposo que la ama mucho; pero, para el resto de la gente, ella es una paria social, pues no desea tener hijos. Nadie, si quiera su familia o amigos ni mucho menos la sociedad, tolera su postura pese a que Ella insiste que así es feliz. Conforme aumenta la presión, Ella se somete a un ensayo químico donde se entera de que su condición es resultado de problema de fertilidad —un desequilibrio químico que puede tratarse con una nueva creación de hormonas sintéticas y terapia cognitiva conductual—. Decide llevar a cabo el tratamiento, y, para su sorpresa, empieza a rendir frutos, pero los efectos secundarios producidos por el medicamento poco a poco le desatan paranoia y conductas agresivas. Finalmente, Ella decide que quiere tener hijos, pero ¿a qué precio?