 
 En 1971, dos petroleros colisionaron en la bahía de San Francisco, provocando un desastre medioambiental. Contra todo pronóstico y frente a todo tipo de prejuicios, Charlie Walker consiguió un contrato que garantizaba la limpieza de toda la región.

 
 En 1971, dos petroleros colisionaron en la bahía de San Francisco, provocando un desastre medioambiental. Contra todo pronóstico y frente a todo tipo de prejuicios, Charlie Walker consiguió un contrato que garantizaba la limpieza de toda la región.