Cada ciudad tiene sus secretos, como descubre la estudiante universitaria Rose Halshford (Miranda Cosgrove) cuando ella y su padre (Donal Logue) se mudan a una mohosa casa antigua. Cuando Rose se entera de que el inquilino anterior desapareció misteriosamente, dejando sus posesiones, ella sospecha que sus vecinos hostiles saben más de lo que dicen. Cuando Rose habla de los ruidos extraños que escucha, procedentes del interior de la casa, nadie, ni siquiera su padre le cree, e insisten en que es fruto de su imaginación. A medida que crecen sus sospechas, Rose empieza a temer que ella puede ser la próxima víctima de cualquier cosa o persona que se ha infiltrado en su nuevo hogar.