Un delincuente se ve atrapado en un peligroso juego entre un jefe de la policía londinense y un mafioso. Ambientada en el Londres actual, esta película narra la historia de Riley (Toby Stephens), un atracador profesional de primera al que contratan para sacar adelante el golpe definitivito. Acorralado por Parker (Rufus Sewell), jefe de un grupo de policía inconformista, y Joseph Corso (Gabriel Byrne), conocido y temido señor del crimen, Riley, sin casi darse cuenta, se ve involucrado en este peligroso juego de persecución.