
Basada en la inspiradora historia del pueblo ribereño Madison, el filme narra los esfuerzos que se realizaron durante la temporada de carreras de hidroplanos en 1971. Además de disfrutar del suspenso y la acción que transmite una carrera de botes, se palpa el espíritu de un pequeño pueblo americano en su lucha por sobrevivir en una época donde el transporte acuático casi había desaparecido.