Un grupo de peligrosos prisioneros de Texas escapa cuando son transportados en un autobús y luego irrumpe en un centro comercial, matando a varias personas y tomando a otras como rehenes. Cuando Rudy (Mickey Rourke), un mercenario portador de tarjetas, descubre que su hermano también se ha convertido en uno de los rehenes, deja ir su granja para tomar el control de la situación antes de que sea demasiado tarde.