El mariachi

Martín sueña con ser mariachi, pero es enviado injustamente a prisión. Allí inicia una amistad con Tarzán y El Cura, pero se encuentra con El Patrón, quien trabaja para el Cartel y le hará la vida imposible.

Tarzán y El Cura salvan a Martín. Él no puede delatar a sus agresores, su abuela y Celeste corren peligro. Fernando le ordena ir a cantar al entierro de Emiliano. Allí se entera que El Payo sigue la pista del asesino de su amigo.

A pesar de las amenazas de El Patrón, Martín está a salvo por ahora. Entrena todas las madrugadas con el Buitre para convertirse en un matón. Fernando le encarga ir a cantar al cumpleaños de Mario Urdaneta para robar unos documentos.

Al sentir el rechazo de Celeste, Martín se dirige a su celda y se sumerge en recuerdos. Martín le informa a Payo sobre los documentos que fotografió y lo presiona para que le diga el paradero del Mero Mero.

Martín recupera la foto de Celeste y le informan que su condena es de 40 años. Tarzán y el Cura envenenan a Óliver para seguir con el plan. Martín cuenta a sus amigos que vio conversando a Fernando con Héctor, quien cree es el Mero Mero.

Nelly le propone a Martín ser el nuevo tutor del taller de mecánica. Aprovecha para enviar un correo a Celeste. Martín estudia los documentos del Buitre sobre Pedro Molina. Celeste lo sorprende quemándolos.