Griselda Blanco acude a la corte pidiendo que su pena de muerte sea pospuesta, con tal de ganar tiempo y averiguar quién secuestró a Michael, su hijo menor. Con ayuda de un falso sacerdote, Griselda obtiene información que le ayudará a escapar de prisión.

Años sesenta. Griselda viaja con su madre Ana a Medellín buscando una mejor vida. A falta de trabajo y de dinero, Ana comienza a trabajar como prostituta. Siendo una adolescente, Griselda huye de su casa tras ser abusada por su padrastro.

Darío le pide matrimonio a Griselda. Darío, Griselda y sus secuaces entran a un colegio para secuestrar al hijo de un millonario. Griselda regresa a casa de su mamá para vengarse de su padrastro. La policía realiza un operativo para rescatar al muchacho.

Griselda y Darío se casan en una rápida boda simbólica. Ana denuncia a Darío y a sus amigos para que Griselda se olvide de esas malas compañías. Gracias a la denuncia de Ana, la policía obtiene una pista y va en búsqueda de Darío.

Dos secuaces de Griselda y Darío son abatidos durante el enfrentamiento con la policía junto con el chico secuestrado. Griselda le hace una promesa a Darío. El padre del chico secuestrado mantienen a Ana como rehén y la tortura.

Griselda y Darío escapan del rancho. Griselda se entera por las noticias que su madre está muy grave en Medellín. Griselda le promete a Darío que algún día será la dueña y señora de Medellín. Ana muere en el hospital. Griselda se entera que su mamá murió.