Ladrón de Corazones

Gustavo Velasco vuelve a México para saldar una deuda con su padrino Ferreira y conoce a Verónica, una agente encubierta que lucha contra el narcotráfico y no sabe cuán cerca tiene al enemigo.

Antonio Vega, el padre de Verónica, intenta convencerla de que deje la policía. Ella se prepara para un operativo y se estremece al pensar en Gustavo, se ven otra vez en un momento doloroso.

Verónica está afectada por el asesinato de la familia Ferreira, y toma una decisión. Gustavo jura vengar la muerte de Domingo, su padre, y le pide ayuda a Chepe Martínez, jefe de la brigada.

En medio del rechazo, Gustavo comienza su venganza como integrante de la policía, su otro interés es Verónica, quien trata de olvidar el beso que la descontroló. Antonio le teme a su hija.

Gustavo habla con el socio de Ferreira para descrifrar el misterio del billete cuando el operativo se sale de control. Verónica enfrenta a los narcos, aunque lo que necesita es salvarlo a él.

Verónica y Gustavo desaparecen, ella confiesa sus miedos y él jura que la ama. Chepe descubre dónde están y Esteban, el novio de ella, enfurece. Antonio se espanta con lo que le dice su hija.